July 27, 2008
Uno de pensar y romperse (mucho) el coco
Sigo con la serie de juegos para estas mañanas de domingo raras. Esta vez le ha tocado a un rompecabezas.
Se trata de ir moviendo el pedrusco con las flechas del teclado como si fueras Iñaki Perurena y hacerlo caer por el agujero que hay en el suelo; ¡ojo!, por el agujero, no por los bordes del terreno de juego.
Aunque si se cae tampoco pasa nada, que las piedras por lo que sabemos hasta ahora, ni sienten ni padecen, lo único que tendrás que volver a empezar de cero. Yo a la que llego al nivel 6 se me reblandecen los sesos y no paso de ahí.
Juegos, Games, Rompecabezas
Posted @ 11:07 by Se trata de ir moviendo el pedrusco con las flechas del teclado como si fueras Iñaki Perurena y hacerlo caer por el agujero que hay en el suelo; ¡ojo!, por el agujero, no por los bordes del terreno de juego.
Aunque si se cae tampoco pasa nada, que las piedras por lo que sabemos hasta ahora, ni sienten ni padecen, lo único que tendrás que volver a empezar de cero. Yo a la que llego al nivel 6 se me reblandecen los sesos y no paso de ahí.
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Juegos, Games, Rompecabezas
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Comentarios:
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Amigo Sergio, creo que fui yo el que dio la lata con el Pocoyó y alguna otra cosa,... jajaj tienes un blog estupendo! Felicidades, Gurpe!
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Quizá haya algún tesoro / muy dentro de mi entraña. / ¡Quién sabe si yo tengo / diamante en mi montaña / o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! / Los árboles del bosque de mi isla / sois vosotros, mis versos.
Salen los niños alegres / de la escuela, / poniendo en el aire tibio / de abril canciones tiernas. / ¡Qué alegría tiene el hondo / silencio de la calleja! / Un silencio hecho pedazos / por risas de plata nueva.
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