Esto que empieza a leer también podría haberse titulado «Cómo chafar el factor sorpresa que esconden los pabellones de la Expo», así que si usted quiere venir en plan aventura, no siga leyendo.


¿Sigue ahí? Muy bien, se lo agradezco. Vaya por delante, para que nadie se lleve a engaño, que aunque he visitado el recinto de la Expo diez veces, lo mío no es hacer colas, así que no puedo hablar del pabellón de España, ni del de Alemania, del de Japón o del Acuario.

Yo donde veo que no hay gente, allí que me meto, así que en algunos ya me conocen de tantas veces que he entrado, y en otros, o mucho cambia el panorama en lo que queda de Expo, o fácil que no me vean el pelo.

De momento voy a hacer un resumen más o menos rápido de los que he visitado, contando lo que más me ha llamado la atención, y luego cada cual que haga lo que quiera, dios me libre a mí de sentar cátedra en tema tan espinoso como pueden ser las preferencias pabellonísticas de cada uno.

DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ZARAGOZA: Te gustará si te gusta la provincia de Zaragoza. Muchas fotos, mucho mural, mucho póster y mucha pantalla. Casi demasiado material para tan poco espacio. Lo mejor: las vistas desde el Balcón de los Besos.

AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA: Un escenario, una maqueta, un bar y cuadros colgados por las paredes. Suele haber actuaciones de gente de Zaragoza, pero da la impresión de estar un poco desangelado. Lo mejor: la maqueta de Zaragoza.

CORREOS: En el pabellón de Correos se puede ver cómo funciona un centro de distribución por dentro, maquinetas que llevan cartas y paquetes de aquí para allá. Colecciones de sellos, matasellos, y sellos personalizables completan la exposición. Lo peor: la cantidad de bolsas de plástico que reparten al cabo del día.

ACCIONA: Un espejo curvo a modo de entrada. Una sala climática donde se van sucediendo fenómenos meteorológicos y la habitación de las esferas, con estética de nave espacial, donde se explican las bondades de Acciona, como no podía ser de otra manera. Lo mejor: el suelo de la sala climática, con charcos digitales que cuando los pisas no salpican.

GRUNDFOS: Otra empresa, ésta de bombas elevadoras y cosas así. Lo mejor: el audiovisual en 3-D, corto pero entretenido.

CAI: El Jardín de los Tapices. Un tapiz de los de la Seo, restaurado con el patrocinio de la CAI, y un montón de plantas colgando de las paredes. Se supone que estará en su esplendor dos días antes de que acabe la Expo, cuando las plantas hayan crecido y no se vean los huecos en blanco donde están plantadas las hierbas. Lo mejor: la tranquilidad que se respira.

LITUANIA: El pabellón de Lituania es un bar, unas cortinas de agua, mucho baloncesto y poca luz. Lo mejor: sentarse un rato a ver como la gente se mete dentro del agua y luego no sabe por dónde salir.

NACIONES UNIDAS: Otro pabellón demasiado grande para tan poco asunto. Pósters retroiluminados en las paredes y poco más. Muy bonitos, eso sí.

SUECIA: Pabellón publicitario por excelencia. Te sentirás en casa si tienes un móvil SonyEricsson, si tu operadora es Yoigo, si conduces un Volvo o si compras los muebles en IKEA. A mí me gustó mucho. Lo mejor: las azafatas y los azafatos, qué guapos y qué grandes todos.

ITALIA: Se nota lo que es tener una cultura detrás, los romanos y sus obras hidráulicas centran la primera parte del pabellón. Venecia con su proyecto MOSE, un traje de buzo ideado por Leonardo, un piano del que no puedes apartar los ojos y una Venus. Lo mejor: ver lo listos que eran los romanos a pesar de lo que pueda decir Astérix.

TURQUÍA: Muchas reproducciones de cartón piedra de fuentes con sus respectivos vídeos explicando cómo y dónde está la original. Un baño turco, de mármol mármol, no de pega, y un prado de césped artificial a la salida.

PABELLÓN TELEFÓNICA DE LAS ARTES: Otros que se han lucido. Cuando yo estuve había una librería y unos vídeos (todo ruso) y en la parte de afuera la exposición de ELLE y diez fotos de diez famosas modelos que se desnudan por el agua, fotos artísticas claro. Lo mejor: que si sigue en este nivel artístico, en este pabellón nunca habrá que hacer cola. Lo peor: que no dejen hacer fotos de las fotos de las famosas.

BULGARIA: Un escenario, un bar, y un mostrador dividido en dos; una parte con obsequios gratuitos y la de atrás con recuerdos para comprar.

CHINA: Mucho vídeo y mucha pantalla. Técnicas antiguas y técnicas modernas, como la impresionante construcción de la presa de las Tres Gargantas. También tienen una báscula acuática que te dice de tu peso total, cuánto se corresponde al agua que llevas dentro, y un vídeo de Shanghai y de su futura Expo2010. Lo mejor: la tienda que hay a la salida con pins, chapas, peluches y llaveros de las mascotas de los Juegos Olímpicos.


PORTUGAL: Un recorrido en M que te lleva por el Tajo, Duero y Guadiana, todo muy diáfano y muy claro. Tienen la copa más grande del mundo, y saliendo hay una pantalla en la que van cayendo palabras que puedes elegir según la importancia que les des para contribuir al sostenimiento del medio ambiente. Funciona un poco así, regular.

GRECIA: Te reciben náyades y ninfas para pasar enseguida a otra sala donde se explica cómo se manejaban con el agua en la Antigua Grecia. Después se pasa a la sala del vídeo, con un suelo muy blando y muy cómodo y unos barcos de papel a modo de asientos. A la salida hay un bar con precios un tanto prohibitivos, pero con muy buena pinta todo.

BÉLGICA: Aquí suelen dar una galleta al entrar, y una vez dentro te encuentras de frente con una ladera en la que de vez en cuando llueve, por lo que imagino que la vegetación que hay abajo irá creciendo poco a poco hasta el 14 de septiembre. Dentro hay una performance artística de Jan Fabre con un montón de bañeras, pero que últimamente sólo se puede ver de lejos. Lo mejor: dos fuentes que tienen donde se pueden rellenar los botellines de agua y la tienda. Chocolates, mazapanes, goffres, pastas y figuras de Tintín. También tienen un bar que está siempre hasta arriba de gente. Y justo antes de salir hay una sala de exposiciones que cambian cada 15 días o así.

DINAMARCA: Los círculos de agua. Aquí tenemos cuatro cilindros de plástico tamaño familiar colgados del techo, cada uno dedicado a un avance tecnológico danés en materia de conservación medioambiental. Estéticamente queda muy bien pero el contenido no es gran cosa. También tienen bar y tienda. Lo mejor: la ropa que llevan las azafatas o azafatos que están en la puerta, patrocinada por Hummel. Y el suelo, que imita a la nieve.

HOLANDA: Tienen una sala de espera para entrar a ver el vídeo con algo expuesto, pero la gente no suele prestar mucha atención. El vídeo sí que está bien, detrás tienes una ladera de césped artificial y la pantalla baja por la pared de enfrente y se extiende por el suelo. Te hacen sentarte en unas butacas y a ver lo que te echen. El vídeo resume la relación de los Paises Bajos con el agua, las inundaciones, y cómo han resuelto el hecho de estar varios metros por debajo del nivel del mar. Y habla Cruyff.

REPÚBLICA DE COREA: Aquí también proyectan un vídeo pero como no lo he visto, no puedo opinar. Una colección de pantallas de móvil donde van pasando fotos de un pantano y sus alrededores y otra sala con un montón de tinajas que cada una es una pantalla donde se habla del agua. Al salir, la tienda, con muchas obras de artesanía y unos precios... ¡dios qué precios! Lo mejor: aprender que en coreano agua se dice «mul».

AUSTRIA: En Austria tenemos una rampa adornada con pantallas con ideas de austriacos para preservar el medio ambiente, y una vez arriba hay una especie de bola de esas que llevan dentro un moñaco y cuando las giras nieva. Como está delante de un espejo, según donde te pones parece que seas tú el moñaco que está dentro de la bola. Estás ahí un rato, ves un barco que hay a la izquierda lleno de botellas de agua de distintas marcas, haces dos fotos, y a bajar unas escaleras en dirección a la salida. Lo mejor: buen sitio para descansar un rato.

PAKISTÁN: Este pabellón sí que está bien. Una especie de zoco donde venden figuras de madera, alfombras, cascarrias... y una bar como los que puede haber en cualquier esquina de Conde Aranda donde vendan kebabs, no esperéis nada típico y con buen gusto.

ANDORRA: Un plano del país, un simulador de bicicleta de montaña y de esquí (sólo para niños) y una pantalla donde te pasan un documental sobre el paisaje y tal y cual. Lo peor: las colas que hay que tragarse porque la gente no va a ver el pabellón... la gente va por la bolsa que dan al salir.

SUIZA: El espacio chill-out de la Expo. Entras en una sala donde huele a neumático que tira para atrás, te tumbas en unos cojines hinchables hechos con ruedas de tractor (de ahí el olor), y en el techo hay una tela en forma de teja por la que cae al agua y a la vez se proyecta una película muy muy muy rara. Cuando notes que el cuello se te queda rígido de la mala postura, es recomendable salir al pasillo donde hay unas cisternas de water donde al estirar de la cadena te cuentan qué desastres naturales ha habido en Suiza y que han hecho para solucionarlos o que no se repitan.


JORDANIA: En el pabellón de Jordania lo más destacable es un artesano que hay a la salida rellenando botellas de cristal con arena de colores del desierto. El hombre es un artista impresionante, y con un tubo y cuatro granos de arena, dibuja unos camellos que parecen de verdad.

EGIPTO: Lo del pabellón de Egipto es un poco incomprensible. Cuando yo lo vi no había gran cosa, un riachuelo y unos paneles explicativos con frases relativas al Nilo. Y al salir unos mostradores con pijadicas egipcias. ¿Entonces por qué hay siempre tanta fila? ¿Me perdí algo? ¿Han traído algo nuevo desde mi visita?

ARAGÓN: El pabellón de Aragón es una especie de laberinto. Te suben en ascensor, sigues un sendero lleno de fotos y vídeos, te bajan en ascensor, te dejan en la oscuridad, ves un vídeo, bajas unas escaleras... menos mal que nada más entrar te dan un plano para que no te pierdas. Las fotos y los vídeos están muy bien. Y el audiovisual de Carlos Saura... pues es de esas cosas que con la oscuridad, la música... hacen que pienses, joder, ¡¡somos lo mejor!! Y también hay tienda con llaveros, camisetas, botijos... Muy chulo todo.

MONACO: Lo de Mónaco también tiene delito. Siempre hay una fila que casi da la vuelta al edificio entero, se entra de seis en seis como si te fueran a enseñar véte a saber que joyas preciosas y preciadas y dentro hay dos pantallas de vídeo donde te hacen volver a esperar. Y al rato se descubre el pastel: tienen una pantalla táctil en la que puedes escribir algo, luego ese algo sale en una minipiscina que hay en el suelo, y se van juntando las palabras, y cuando chocan suenan, y si metes la mano en el agua, las mueves... y eso es todo. Ojo, que está muy bien, que es muy original y está muy bien pensado; pero en la fila pega un soleguín... que así el que se la quiera ahorrar ya sabe lo que hay.

Y hasta aquí los pabellones que he visto en las primeras tres semanas de Expo. Próximamente más.

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