March 15, 2008
Las bizarrías de Belisa
Anoche descubrí que en un teatro puede haber algo peor, o casi, que olvidarse del texto sobre el escenario, y es tratar de luchar con todas tus fuerzas para que como espectador no se te cierren los ojos. Ni la obra era mala, o lenta o aburrida, todo lo contrario, ni las butacas del Principal son un dechado de comodidad que inviten a la siesta, pero tres cuartas partes de la obra me las pasé tratando de mantener el cuello erguido y los ojos abiertos. ¡Dios qué sueño!
Catorce sillas y un piano de cola negro. Catorce actores y un pianista son más que suficientes para que la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico ponga en escena Las bizarrías de Belisa, de Lope de Vega.
Sobre el escenario nada de decorados exagerados, sólo las sillas que se transforman en carruajes, puertas, ventanas; una iluminación perfecta (aunque anoche me dio la impresión de que al técnico se le iba la mano con los interruptores o quizá iluminaba tanto el patio de butacas para ver mis cabezadas) y un vestuario de Lorenzo Caprile que por momentos transformaba el escenario en un desfile de modelos.
Y los actores, buenísimos todos, pero especialmente llamativo el trabajo de David Boceta como el Conde Enrique, con esa especie de tic que ya lo quisiera yo para mi monólogo, o el de Eva Rufo en el papel de Belisa, qué maravilla, qué presencia, cómo se mueve en el escenario, y lo que más me llamó la atención, qué expresividad con las manos, con lo difícil que es eso. Y qué besos se arreaban los condenados... pero claro tratándose de Lope, el tema no podía ser otro que el amor.
Aún quedan dos oportunidades para disfrutar del espectáculo, aplaudimos tanto que tres veces tuvieron que salir a saludar, hoy a las 22:00h. y mañana a las 19:00h. Y el que no llegue a tiempo, o por desgracia se duerma como yo, puede leerse la obra en esta versión online.
Unos versos con los que me quedé:
Teatro, Lope, Belisa
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Catorce sillas y un piano de cola negro. Catorce actores y un pianista son más que suficientes para que la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico ponga en escena Las bizarrías de Belisa, de Lope de Vega.
bizarría.
(De bizarro).
1. f. Gallardía, valor.
2. f. Generosidad, lucimiento, esplendor.
3. f. Pint. Colorido o adorno exagerado.
Y los actores, buenísimos todos, pero especialmente llamativo el trabajo de David Boceta como el Conde Enrique, con esa especie de tic que ya lo quisiera yo para mi monólogo, o el de Eva Rufo en el papel de Belisa, qué maravilla, qué presencia, cómo se mueve en el escenario, y lo que más me llamó la atención, qué expresividad con las manos, con lo difícil que es eso. Y qué besos se arreaban los condenados... pero claro tratándose de Lope, el tema no podía ser otro que el amor.
Aún quedan dos oportunidades para disfrutar del espectáculo, aplaudimos tanto que tres veces tuvieron que salir a saludar, hoy a las 22:00h. y mañana a las 19:00h. Y el que no llegue a tiempo, o por desgracia se duerma como yo, puede leerse la obra en esta versión online.
Unos versos con los que me quedé:
...no hay mujer alegre fea,
ni triste hermosa.
Teatro, Lope, Belisa
Quizá haya algún tesoro / muy dentro de mi entraña. / ¡Quién sabe si yo tengo / diamante en mi montaña / o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! / Los árboles del bosque de mi isla / sois vosotros, mis versos.
Salen los niños alegres / de la escuela, / poniendo en el aire tibio / de abril canciones tiernas. / ¡Qué alegría tiene el hondo / silencio de la calleja! / Un silencio hecho pedazos / por risas de plata nueva.