January 20, 2013
Animales a los ocho años
Uno de los dos libros que he sacado de la biblioteca este curso es El recorrido de los animales. El otro que elegí allá por el mes de octubre es la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson, pero que todavía no he terminado de leer.
En El recorrido de los animales, un cuento escrito por Soledad Puértolas hace muchos años para deleite de su hijo pequeño, y del que desde hace un tiempo podemos disfrutar todos a los que nos gusta la lectura gracias a la editorial Pre-Textos, se nos cuenta la historia de una tribu en la que los jóvenes, al llegar a la edad de unos ocho o nueve años tienen que elegir un animal en el que convertirse y pasar un tiempo vivendo como ese animal que han elegido. Si se cansan de ser pájaro, se pueden convertir en ardilla, y si la vida de ardilla les agobia, pueden pasar a ser cebra o gato o lemur, así todas las veces que quieran durante un periodo de tiempo que desconocen. Acabado ese tiempo y recobrada la apariencia humana tienen que comparecer ante un tribunal que los somete a un interrogatorio para descubrir cómo pasaran el resto de sus días, si se convertirán en alguno de los animales que habían elegido o se quedarán con su apariencia humana.
¿Qué preguntas le harán? ¿Le dejaran ser humano? ¿Preferirá andar a cuatro patas, volar por el cielo?
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En El recorrido de los animales, un cuento escrito por Soledad Puértolas hace muchos años para deleite de su hijo pequeño, y del que desde hace un tiempo podemos disfrutar todos a los que nos gusta la lectura gracias a la editorial Pre-Textos, se nos cuenta la historia de una tribu en la que los jóvenes, al llegar a la edad de unos ocho o nueve años tienen que elegir un animal en el que convertirse y pasar un tiempo vivendo como ese animal que han elegido. Si se cansan de ser pájaro, se pueden convertir en ardilla, y si la vida de ardilla les agobia, pueden pasar a ser cebra o gato o lemur, así todas las veces que quieran durante un periodo de tiempo que desconocen. Acabado ese tiempo y recobrada la apariencia humana tienen que comparecer ante un tribunal que los somete a un interrogatorio para descubrir cómo pasaran el resto de sus días, si se convertirán en alguno de los animales que habían elegido o se quedarán con su apariencia humana.
...aunque ante determinadas personas a veces se tiene la impresión de adivinar ese animal que en otra época y país hubieran sido.A Arturo le dio tiempo de ser oso, aguilucho, lobo, rana, elefante y mono, y cuando estaba subido a un cocotero haciendo monerías recibió la vista del interventor para avisarle de que su tiempo de hacer animaladas había concluído y le estaban esperando en el tribunal.
¿Qué preguntas le harán? ¿Le dejaran ser humano? ¿Preferirá andar a cuatro patas, volar por el cielo?
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