July 01, 2007
La joven de las naranjas
Para salir del aburrimiento de las vacaciones (sí, no es ninguna errata, me aburro) lo mejor es leer.
El primer libro de este año, La Catedral del Mar no cuenta ya que aunque lo acabé en enero la cosa venía de lejos, ha sido La Joven de las Naranjas, de Jostein Gaarder. Por no leer no me he leído este año ni las lecturas obligatorias que tenían mis alumnos en el Instituto, dando ejemplo...
Volvamos al libro en cuestión. No está mal la historia, no es larga, es original (un adolescente, 11 años después de morir su padre recibe una carta de éste donde le cuenta una preciosa historia de amor) y se lee bien, aunque hay cosas que sobran, como las excesivas referencias al telescopio Hubble.
Dos frases que me han gustado especialmente, aunque hay alguna más:
Ahora a por otro, que la intención era leer un libro más que el año pasado.
libros, Jostein Gaarder
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El primer libro de este año, La Catedral del Mar no cuenta ya que aunque lo acabé en enero la cosa venía de lejos, ha sido La Joven de las Naranjas, de Jostein Gaarder. Por no leer no me he leído este año ni las lecturas obligatorias que tenían mis alumnos en el Instituto, dando ejemplo...
Volvamos al libro en cuestión. No está mal la historia, no es larga, es original (un adolescente, 11 años después de morir su padre recibe una carta de éste donde le cuenta una preciosa historia de amor) y se lee bien, aunque hay cosas que sobran, como las excesivas referencias al telescopio Hubble.
Dos frases que me han gustado especialmente, aunque hay alguna más:
Me dedicó una cálida sonrisa, y esa sonrisa, Georg, podría haber derretido el mundo entero...
En esa mano hervía un brebaje de bruja de sentimientos maravillosos.Se puede recomendar, pero a mí no me ha acabado de convencer, me esperaba otra cosa, quizá no sea bueno el vender tan bien los libros, el darles tanta publicidad.
Ahora a por otro, que la intención era leer un libro más que el año pasado.
libros, Jostein Gaarder
Quizá haya algún tesoro / muy dentro de mi entraña. / ¡Quién sabe si yo tengo / diamante en mi montaña / o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! / Los árboles del bosque de mi isla / sois vosotros, mis versos.
Salen los niños alegres / de la escuela, / poniendo en el aire tibio / de abril canciones tiernas. / ¡Qué alegría tiene el hondo / silencio de la calleja! / Un silencio hecho pedazos / por risas de plata nueva.