April 26, 2006
Muchos son los llamados...
Cuando se publiquen los resultados del Programa de Evaluación PISA correspondientes al curso 2005-2006, podré alardear de que 11 de mis alumnos han contribuido, de manera notable, a bajar la media de la puntuación, tanto a nivel autonómico como nacional.
Esto pasa cuando algo se hace al azar, que el azar es caprichoso, y como no podía ser de otra forma, no han sido elegidos los más brillantes precisamente. Repartiendo el número de asignaturas suspendidas en la 2ª evaluación, la cuadrilla de los once, y no hay nadie que se parezca a George Clooney precisamente, salen a 5,72 suspensos por cabeza. Pero como si yo me como un pollo y tú, querido lector, no te comes ninguno, la estadística dirá que nos hemos comido medio pollo cada uno, aquí también hay gente que se lleva una ración más grande del pastel, tenemos una alumna que contribuye generosamente con sus diez roscos, mientras que otros se comen las migajas, que casi se alimentan sólo con el aroma, hay un par de chicas que sólo pueden aportar un mísero suspenso a la suma total.
¿Y no hay nadie que se quede con hambre?, ¿que sólo lo vea pasar por delante de sus narices?, te preguntarás. No, no, aquí quien más quien menos, todos contribuyen de alguna manera. Somos solidarios.
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Esto pasa cuando algo se hace al azar, que el azar es caprichoso, y como no podía ser de otra forma, no han sido elegidos los más brillantes precisamente. Repartiendo el número de asignaturas suspendidas en la 2ª evaluación, la cuadrilla de los once, y no hay nadie que se parezca a George Clooney precisamente, salen a 5,72 suspensos por cabeza. Pero como si yo me como un pollo y tú, querido lector, no te comes ninguno, la estadística dirá que nos hemos comido medio pollo cada uno, aquí también hay gente que se lleva una ración más grande del pastel, tenemos una alumna que contribuye generosamente con sus diez roscos, mientras que otros se comen las migajas, que casi se alimentan sólo con el aroma, hay un par de chicas que sólo pueden aportar un mísero suspenso a la suma total.
¿Y no hay nadie que se quede con hambre?, ¿que sólo lo vea pasar por delante de sus narices?, te preguntarás. No, no, aquí quien más quien menos, todos contribuyen de alguna manera. Somos solidarios.
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Quizá haya algún tesoro / muy dentro de mi entraña. / ¡Quién sabe si yo tengo / diamante en mi montaña / o tan sólo un pequeño pedazo de carbón! / Los árboles del bosque de mi isla / sois vosotros, mis versos.
Salen los niños alegres / de la escuela, / poniendo en el aire tibio / de abril canciones tiernas. / ¡Qué alegría tiene el hondo / silencio de la calleja! / Un silencio hecho pedazos / por risas de plata nueva.